"He conocido a cobardes y he conocido a héroes. A todos los héroes los guía su corazón; a los cobardes, la cabeza. No lo olvides. Los héroes no calculan ni evalúan. Hacen lo que está bien".
"Me has sido fiel, Nelson, y me has demostrado respeto. Así que ahora tienes que ser valiente, ¿de acuerdo? No bajes la barbilla, míralos a los ojos y olvida lo que veas. Mira sin ver, si eres capaz. Espero que nunca tengas que ir a la guerra, pero si lo haces, entonces... eso será lo que quizá te impida volverte loco, mirar sin ver".
"El objetivo de la novela realista no estriba en contarnos una historia, divertirnos o entristecernos, sino en forzarnos a pensar, a comprender el sentido profundo y oculto de los sucesos".
"No podemos saber nada de ninguna nación a menos que conozcamos su historia".
"La ignorancia de lo que sucedió antes de que naciéramos nos convierte en niños eternos".
"Estábamos taciturnos y apesadumbrados. Los dos queríamos, muy en el fondo, volver a ser amigos, pero no sabíamos si eso sería posible, si lograríamos olvidar y deshacer. Creo que no me equivoco si digo que ambos sentíamos, aun sin decírnoslo, que tras treinta y tantos años por fin habíamos dejado atrás la infancia; que las amistades sencillas e inquebrantables de la juventud se desmoronaban. Llevábamos media hora juntos y no habíamos intercambiado más que cuatro frases. Ni siquiera habíamos hablado del tiempo. Tomábamos un trago tras otro con ansia. Bebíamos para emborracharnos, para soltarnos".
"América, diría yo, consiste en gente pobre tocando música y en gente pobre compartiendo comida y en gente pobre bailando aun cuando llevan una vida tan desesperante y tan deprimente que ya ni debería haber sitio para la música o para algo de comida extra, cuando no deberían quedarles energías ni para bailar. Y ya me pueden venir con que no tengo razón, con que somos un pueblo puritano, un pueblo evangélico o un pueblo egoísta, pero yo no lo creo. No quiero creerlo".
"Le di mi tarjeta de visita. Lo hacía por costumbre. Tenía una caja entera en la guantera y otra en el asiento de atrás. Las repartía en los cócteles, en los partidos de béisbol y en los bar mitzvá. A menudo oigo decir a mis colegas, otros corredores de bolsa, que ellos nunca dan la tarjeta, que el secreto está en que la gente se interese por ti y por el rollo que les metes que acaba deseando tu tarjeta más que cualquier otra cosa en este mundo. Pero ése nunca ha sido mi 'modus operandi': estoy orgulloso de ser quien soy, orgulloso de lo que hago, de haber ido progresando hasta llegar a tener tarjeta de visita".
"A mis hijos siempre les digo: cuando os pillen diciendo una mentira o cuando hagáis algo malo, parad. No inventéis excusas. No sigáis hablando. No tratéis de justificaros. Reconoced vuestro error. Cuando reconoces tu error, las cosas siempre te salen mejor, por fuerza. Te sientes mejor, hasta te ves mejor y todo. Y lo más probable es que cojas al otro desprevenido".
"Menospreciamos el aburrimiento y ensalzamos la comodidad pero sólo nos movemos cuando algo no nos gusta, cuando estar dentro de nuestro pellejo nos pica, nos escuece, nos aprieta o nos está absurdamente grande".
"Estaba maldecido con una imaginación demasiado fértil para resultar útil a la hora de predecir el comportamiento de mis congéneres: por muy íntimamente que les conociera, siempre era capaz de imaginarme y justificar reacciones contradictorias ante cualquier cosa".
"Cualquier profesional que esté dispuesto a criticar a sus colegas por teléfono ante un absoluto desconocido, pensé, era alguien con quien se podía llegar a un acuerdo".
"-¿No crees que lo único que estás haciendo es mantener las heridas abiertas?
-Supongo que sí. De hecho, eso es lo que quiero hacer, porque en este caso hay que mantener la herida abierta hasta que sepamos qué clase de herida es y cómo es de profunda.
-A mí me parece que lo más importante, cuando hay una herida, es curarla sea como sea.
-Te estás dejando llevar por la analogía. Ésta no es una herida física. Si la ignoras, puede parecer que desaparece, pero en una relación entre dos personas, las heridas de este tipo no se curan ignorándolas; aparecen una y otra vez si haces eso".
"Asignar nombres a las cosas es como asignar roles a las personas: es necesariamente una distorsión, pero es una distorsión necesaria si uno quiere que avance la trama, y para el entendido, desde luego, es una sana diversión".
"Si todavía fuéramos unos salvajes, el señor Blakesley sería libre de comer como un cerdo sin infringir ninguna regla, porque no habría ninguna regla que romper, y podría decir 'suena un pelín raro, ¿que no?' y quedarse tan ancho sin que nadie pensara que es un analfabeto, porque ni la alfabetización ni las reglas de la gramática habrían sido inventadas todavía. Pero una vez que se establecen unas reglas de etiqueta o de gramática y se aceptan como la norma (y me refiero a un ideal, no a una cuestión estadística), entonces uno sólo es libre de infringirlas si está deseando que lo consideren un salvaje o un analfabeto. No importa lo dogmáticas o irracionales que puedan ser las reglas; son la convención [...].
Usted es libre de infringir las reglas, salvo que aspire a la inteligibilidad. Si realmente aspira a la inteligibilidad, la única manera de 'liberarse' de las reglas es dominarlas hasta el punto de poder manejarlas de una forma automática. Ésa es la paradoja: en cualquier sociedad compleja, por lo general un hombre sólo es libre en la medida en que acepte todas las reglas de esa sociedad".
"Cualquiera que se ponga a hablar de la clave de la personalidad de alguien está haciendo mitos, porque el misterio de la gente no puede explicarse por medio de claves".
"Nunca me ha supuesto un problema mantener con una absoluta falta de entusiasmo opiniones contradictorias o al menos opuestas sobre un determinado tema".
"Creo que el problema sería mucho menor si tuvieras algo más de respeto por la respuesta 'no lo sé'. Puede ser una respuesta de lo más sincera. Cuando alguien cercano te hace daño de una manera inexplicable y le preguntas por qué mierda te ha hecho eso y dice 'no lo sé', a mí me parece que esa respuesta merece respeto. Y si te lo dice alguien que quieres o alguien en quien confías, y lo dice en tono arrepentido, creo que incluso podría ser una respuesta aceptable".
"La gente no siempre tiene motivos conscientes para todo lo que hace. Siempre hay algunas cosas de las que no podemos dar cuenta. Bueno, cuando pasa eso, todo el mundo es capaz de inventarse motivos conscientes, tal vez, en tu caso, se te ocurran en cuanto piensas en un acto después de haberlo hecho, pero no van a dejar de ser racionalizaciones posteriores a los hechos".
"Por supuesto, el simple hecho de que no sintiera ningún interés por juzgarme era lo que hacía que el trabajo de defenderme me resultara más difícil, sino imposible".
"Lo que había ocurrido, había ocurrido, pero el pasado, al fin y al cabo, existe sólo en la mente de quienes piensan en él en el presente, y por lo tanto en las interpretaciones que se hacen de él. En ese sentido, nunca es demasiado tarde para hacer algo en relación con el pasado".
"La única manera de que una persona obtenga respuestas sinceras de otra, y pueda confiar en que son de verdad sinceras, es crear la impresión de que cualquier respuesta será recibida cordialmente, sin castigo".
"Si estar a la defensiva es muestra de un sentimiento de culpa, es al mismo tiempo una manera de librarse de él: un asesino concentrado en escapar del castigo tiene poco tiempo para especular sobre la vileza de su acto".
"Para quien conoce la verdad, es difícil evaluar con acierto la eficacia de sus disfraces".
"Es de extrema importancia que aprenda a asumir estas máscaras con total unción. No crea que haya nada detrás de ellas: 'ego' significa 'yo', y 'yo' significa 'ego', y el ego, por definición, es una máscara".
"La integridad moral de un hombre consiste en ser fiel al guión que ha escrito para sí mismo".
"Si alguien parece tener el mismo carácter todos los días y durante todo el día, es bien porque carece de imaginación, como un actor que fuera capaz de interpretar un único papel, bien porque tiene una imaginación tan amplia que ve cada situación particular de su vida como un episodio de una gran trama que lo abarca todo y logra distorsionar las distintas situaciones de modo que la misma clase de protagonista pueda hacerles frente a todas. Pero esto es muy poco frecuente".
"La ficción no es una mentira en absoluto, sino una verdadera representación de la manera en que todos distorsionamos la vida".
"La mitoterapia se basa en dos supuestos: que la existencia humana precede la esencia humana, si alguno de estos dos términos realmente significa algo; y que la gente no sólo tiene la libertad de elegir su propia esencia, sino también la de modificarla a voluntad".
"Por encima de todo, actúe de manera impulsiva: si se permite atascarse entre alternativas, está perdido. No es tan fuerte como para superar eso. Si las alternativas están una al lado de la otra, elija la de la izquierda; si son consecutivas, elija la primera. Si no se da ninguno de estos casos, elija la alternativa cuyo nombre vaya antes por orden alfabético. Estos son los principios de la Prioridad Siniestral, la Prioridad de Antecedencia y Priorida Alfabética; hay otros, y son arbitrarios pero útiles".
"Si le cuento esto a usted y no a ellos es porque para el problema que usted tiene, esta información es inocua. Por cierto, no tiene forma de saber si algo de lo que le he dicho o de lo que le voy a decir es cierto o sólo forma parte de la terapia que he pensado para usted. Ni siquiera puede saber si sus dudas a este respecto son dudas realmente fundadas o parte del tratamiento: el acceso a la verdad, Jacob, e incluso la creencia en que existe tal cosa, es algo que puede ser terapéutico o antiterapéutico por sí mismo, dependiendo del problema en cuestión. Lo único de lo que puede estar seguro es de que tiene un problema real [...].
La agapoterapia es una pequeña terapia entre un gran número de terapias que se les aplica a los pacientes, a veces consecutiva, a veces simultáneamente. No hay dos pacientes que tengan el mismo plan terapéutico, porque no hay dos personas que se queden paralizadas de la misma manera. Los autores de manuales de medicina, como todo el mundo, sólo pueden llegar a las generalidades ignorando las particularidades".
"¿Sabes lo que he llegado a pensar, Jake? Pienso que no existes. Hay demasiados Jakes. Es algo más que una máscara que te pones y te quitas; todos tenemos máscaras. Pero tú eres diferente de verdad, diferente cada vez. Te anulas. Te pareces más a alguien que aparece en un sueño. No eres fuerte ni eres débil. No eres nada".
"A mí no me disgustaba el esfuerzo que implica aprender cosas nuevas, sino la vergüenza, la posición ridícula que tiene siempre el novato".
"Cuanto más sofisticada sea tu ética, más fuerte debes ser para mantenerte a flote. Y cuando te libras de los valores objetivos, tienes que tensar bien tus músculos y mantener los ojos bien abiertos, porque debes apañarte por tu cuenta. Necesitas energía, y no sólo energía personal, sino también cultural, o estás perdido. La energía es lo que marca la diferencia entre el pragmatismo estadounidense y el existencialismo francés".
"Sería idiota si esperara que el mundo excusara mis actos porque puedo explicarlos con claridad. Ése es uno de los motivos por los que no me disculpo nunca. No tengo ningún derecho a esperar que ni tú ni nadie aceptéis nada de lo que yo hago o digo, pero siempre puedo explicar lo que hago o digo".
"Hay cuatro cosas que no me impresionan: la unidad, la armonía, la eternidad y la universalidad. En mi ética, lo máximo que puede hacer un hombre es tener razón desde su punto de vista. No hay ningún motivo general por el que tenga que molestarse en defenderlo, y mucho menos esperar que nadie lo acepte; lo único que puede hacer es regirse por él. Y tiene que estar preparado para tener conflictos con personas o instituciones que también tienen razón desde sus puntos de vista, pero cuyos puntos de vista son distintos del suyo".
"En la mayoría de las ocasiones, cuando una persona se burla de otra, es porque las opiniones de esta persona le producen una cierta incomodidad, pero no sabe bien cómo rebatirlas. Siente que debería saber cómo rebatirlas, pero no lo sabe, y en lugar de admitir eso ante sí misma y examinar el problema y encontrar una buena refutación, se limita a mofarse de los argumentos de la otra persona. Mofarse de un argumento es demasiado fácil".
"Tal como había ido todo, lo que yo sentía, aunque con bastante más fuerza, era en esencia lo mismo que uno siente cuando un empleado de gasolinera o un taxista se pone a contarte su vida: en general, y especialmente cuando uno tiene prisa o está de malas pulgas, uno quiere que el tipo se limite a ser el 'servicial empleado de gasolinera' o el 'taxista diestro al volante' [...]. Todos somos directores de 'casting' una buena parte del tiempo, si no siempre, y sabio es aquél que se da cuenta de que su asignación de roles es, en el mejor de los casos, una distorsión arbitraria de la personalidad de los actores; pero es aún más sabio aquél que además ve que su arbitrariedad probablemente sea inevitable, y que en cualquier caso, parece ser necesaria si uno quiere alcanzar el fin que persigue".
"Cuando uno no está de humor, hay pocas cosas menos divertidas que una playa pública".
"La Verdad Absoluta le pertenece a Dios: a nosotros sólo nos es dada la búsqueda de la verdad".
"No entenderemos lo que quiere decir lo que un hombre dice, mientras no sepamos cuándo lo dice y de qué época es ese hombre. Antes se podía leer un libro o contemplar un cuadro sin saber su momento preciso; muchos valían como modelos intemporales, más allá de toda servidumbre cronológica; hoy, toda realidad no datada nos parece vaga y errante, con esa irreal indecisión de los espectros".
"Como el punk en el 77, el rockabilly y el rock'n'roll emergen del mismo modo, del mismo sitio, de la misma urgencia: si no sabes tocarlo, tócalo rápido; si no puedes tocarlo, tócalo más alto".
"La música ha hecho más por los derechos civiles que todos los políticos".
"Por desgracia, las facultades mentales consagradas a la búsqueda incesante de alternativas son difíciles de detener. Siguen representando escenarios de cambio y de progreso, incluso cuando no existe esperanza alguna de alterar la realidad".
"Lo que consideramos normal determina de manera decisiva hasta qué punto reaccionaremos mal ante la frustración. Podemos sentirnos frustrados porque llueve, pero nuestra familiaridad con los chaparrones hace poco probable que reaccionemos a uno con furia. Nuestras frustraciones se ven atenuadas por lo que comprendemos que cabe aguardar del mundo, por nuestra experiencia de lo que es normal esperar. No montamos en cólera cada vez que nos niegan el objeto deseado sino sólo cuando nos consideramos merecedor de él".
"Del hecho de que una meta sea inalcanzable no se desprende que uno no deba esforzarse por alcanzarla".
"Me iba tan bien que tuve que dejarlo, porque toda la gente que contrataba acababa yéndose para montar su propio espectáculo. En cuanto me quise dar cuenta, tenía tantos competidores que no sacaba ni para cubrir gastos. Se me ocurrió dedicarme a algo que requiriese una buena inversión inicial, para que no cualquiera con diez pavos y un montón de hojalata pudiese coger y dedicarse a los mismo".
"Al fin y al cabo, el debate intelectual es la verdadera alegría del invierno de la vida, cuando otros placeres han desaparecido, por decirlo así".
"Una buena costumbre para adquirir, si te interesa disciplinar tu carácter, es la costumbre de abandonar tus costumbres".
"El joven señor Mack, como muchos de nuestros ociosos aristócratas, tiene, me temo, la sangre azul pero el corazón rojo".
"Qué fuego fatuo, la ley. ¿Cómo empezar a hablar de ella? ¿La ley son las normas legales, o la interpretación que hacen de ella los jueces, o los jurados? ¿La ley es el precedente o el hecho actual? ¿La regla o la práctica? Creo que no me interesa qué es la ley".
"Si me dejaban a mis anchas, a mis anchas de verdad, estaba seguro de que era capaz de construir y sorprender a todo el mundo con el producto terminado. Pero debían juzgarme sólo por el producto terminado, no por el proceso de construcción paso a paso: había una grandeza en el bosque, por así decirlo, que trascendía y redimía todos los pequeños defectos de los árboles individuales".
"Los procesos en los que se insiste durante cierto tiempo tienden a convertirse en fines en sí mismos".
"Los principales cambios de opinión de mi vida no han sido resultado de un pensamiento pausado y creativo por mi parte, sino más bien del puro azar, de acontecimientos ajenos a mí que me llamaron poderosamente la atención y que acabé integrando por medio de un proceso de racionalización hasta convertirlos en nuevas máscaras".
"Toda mi vida, o al menos una gran parte de ella, se ha orientado hacia la solución de un problema, o hacia el control de un determinado hecho. Es una cuestión de actitudes, de posturas (o de máscaras, si prefieres decirlo así, aunque este término tiene unos matices peyorativos que no estoy dispuesto a aceptar). Durante me vida he adoptado cuatro o cinco posturas, basadas en ciertas conclusiones, ya que me temo que tengo la tendencia a atribuir una importancia de vida o muerte a las ideas abstractas. Cada una de estas posturas me pareció, en su momento, que representaban la respuesta a mi dilema, el control de ese hecho, pero siempre ocurría algo que demostraba su inadecuación; o la postura, de un modo imperceptible, iba dejando de parecerme convincente hasta que de repente ya no me servía -los cambios cuantitativos, como dice Marx, de repente se vuelven cualitativos-, y entonces yo tenía que cambiar de máscara, lo cual es un proceso lento y, para mí, doloroso, aunque con frecuencia sea involuntario".
"Tengo la intención de presentarme de inmediato, prevenirte contra ciertas posibles interpretaciones de mi nombre, explicar el significado del título de este libro y mostrarme muy amable contigo, como un anfitrión que se esfuerza con sus invitados, para que te sientas cómodo y te vayas introduciendo poco a poco en la serpenteante corriente de mi relato".
"Más vale aceptar a los hombres por lo que son que tomarles por lo que no son".
"Vana es la palabra de aquel filósofo que no remedia ninguna dolencia humana, pues así como ningún beneficio hay de la medicina que no expulsa las enfermedades del cuerpo, tampoco lo hay de la filosofía si no expulsa la dolencia del alma".
