lunes, 29 de abril de 2019

Escuchad, escuchad. Dejadme ...

"Escuchad, escuchad. Dejadme que hable un poco en serio. Dejadme que os cuente algo. Verdad número uno: Hay dos clases de políticos: los que os dicen lo que queréis oír, y los que nunca se pasan por aquí. El segundo tipo, el de los que nunca vienen por aquí, es el que cuenta a la gente rica lo que quiere oír. Ninguno de los dos tipos se caracteriza por sus logros [...]. Pero ¿qué ha hecho nadie por vosotros últimamente? ¿Eh? Bueno, pues aquí estoy yo, delante de vosotros. De todos modos, no me creeríais si intentara deciros lo que queréis oír, ¿no es así? Así que dejad que os diga algo: ningún político puede recuperar los puestos de trabajo perdidos en los astilleros, ni hacer que vuestro sindicato vuelva a ser tan fuerte como antaño. Ningún político puede hacer que las cosas vuelvan a ser como eran. Hoy vivimos en un mundo nuevo, en un mundo sin fronteras, al menos económicas. Un tipo puede apretar un botón en Nueva York y transferir mil millones de dólares a Tokio en un abrir y cerrar de ojos. Hoy el mercado es mundial. Y eso es bueno para algunos. En última instancia, hay que creer que es bueno para América. Procedemos de todos los lugares del mundo, así que vamos a asegurarnos que vendemos en todos los lugares del mundo. Tiene sentido, ¿no? Pero el trabajo manual irá a parar allá donde la mano de obra sea más barata, y desde luego aquí no lo es. De modo que si queréis competir y salir adelante, vais a tener que ejercitar otro grupo de músculos diferentes, el que tenéis entre las orejas [...]. Y si alguien se sube aquí y os dice que puede resolver el problema por vosotros, os estará engañando. Voy a deciros lo siguiente: todo el país tendrá que volver al colegio. Vamos a tener que ser más listos, que aprender nuevos trucos. Y pienso trabajar horas extra en desarrollar los mecanismos necesarios para que podáis hacerlo. Hagamos un trato: yo trabajaré para vosotros. Me despertaré por la mañana pensando en vosotros. Lucharé, me preocuparé y me dejaré la piel en conseguir el dinero necesario para que la educación dure toda la vida en este país, para daros el apoyo que necesitáis para salir del pozo. Pero sois vosotros los que tenéis que hacer la mayor parte del trabajo. Yo no puedo hacerlo en vuestro lugar y sé que no va a ser fácil... ¿Sabéis? Me han dado algunos palos en esta campaña. No ha sido nada fácil para mí ni para mi familia. No ha sido justo, pero no ha sido nada en comparación con los palos que muchos de vosotros os lleváis un día tras otro. Hace falta mucho valor para mantener unida la familia, para seguir adelante, cuando las cosas van mal, cuando uno no sabe qué va a pasar, si va a cobrar a fin de mes, quién va a pagar la factura del médico, la hipoteca..., cuando hay que hacer frente a todas las preocupaciones que os afligen... Así que, aunque me he llevado algunos palos, sobreviviré. Sí, sobreviviré. Qué demonios, tengo suerte, he salido en la portada de un periódico nacional. Puede que no el que yo hubiera querido".
Joe Klein
Colores primarios. Una novela política (Alfaguara, 1996)
[Or. "Primary Colors", 1996]

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