miércoles, 24 de diciembre de 2014

Un empleo impone ...

"Un empleo impone una estructura sobre nuestro tiempo que perdemos cuando estamos a nuestras anchas [...]. Somos más felices cuando estamos absorbidos por una tarea difícil, una tarea que tiene metas claras y que nos obliga no solo a ejercitar nuestro talento, sino a estirarlo. Nos sumergimos tanto en el flujo de nuestro trabajo [...] que obviamos las distracciones y trascendemos la ansiedad y las preocupaciones que asolan nuestra vida cotidiana. Nuestra atención, habitualmente caprichosa, se fija en lo que estamos haciendo [...]. Semejantes estados de concentración profunda pueden ser inducidos por todo tipo de esfuerzos, desde colocar azulejos a cantar en un coro o practicar el motocross. No tienes que estar ganando un salario para gozar del éxtasis del flujo".
Nicholas Carr 

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