La gente mala ...

"La gente mala nunca piensa que es mala, sino más bien que todos los demás son malos [...].

Es posible aprender cosas valiosas de una persona estúpida [...].

Las actividades aburridas se convierten perversamente en mucho menos aburridas si te concentras lo suficiente en ellas [...].

Te importará muy poco lo que los demás piensen de ti cuando te des cuenta de lo poco que piensan en ti [...].

Concentrarse intensamente en cualquier cosa es un trabajo muy duro [...].

La mayoría de la gente adicta a una Sustancia también es adicta a pensar, lo que significa que mantienen una relación compulsiva y enfemiza con su propio pensamiento [...].

A la gente a la que hay que tener más terror es a la gente aterrorizada [...].

Se necesita mucho valor para mostrarse débil [...].

Los demás pueden ver en ti cosas que tú ni siquiera sospechas, incluso aunque sean estúpidos [...].

Tener mucho dinero no inmuniza a nadie contra el sufrimiento o el miedo [...].

La 'aceptación' es por lo general un asunto de cansancio más que otra cosa [...].

A menudo es más divertido desear algo que poseerlo [...].

Hacer el amor con alguien que no te importa luego te hace sentir más solo que no haberlo hecho [...].

Todo el mundo es idéntico en su secreta y callada creencia de que en el fondo es distinto de todos los demás. Eso no es necesariamente perverso".

David Foster Wallace

La broma infinita (Mondadori, 2002)

[Or. "Inifinite Jest", 1999]