"Ningún escritor dispone de un poder verbal capaz de rivalizar con la imaginación de sus lectores; así, todo su arte consiste en tocar esa tecla".
Simon Leys
"La felicidad de los pececillos. Cartas desde las antípodas" (Acantilado, 2011)
[Or. "Le bonheur des petits poissons", 2008]
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