"El sujeto de rendimiento está libre de un dominio externo que lo obligue a trabajar o incluso lo explote. Es dueño y soberano de sí mismo. Así, no está sometido a nadie, mejor dicho, sólo a sí mismo [...]. El exceso de trabajo y rendimiento se agudiza y se convierte en autoexplotación. Ésta es mucho más eficaz que la explotación por otros, pues va acompañada de un sentimiento de libertad. El explotador es al mismo tiempo el explotado. Víctima y verdugo ya no pueden diferenciarse".
Byung-Chul Han
La sociedad del cansancio (Herder, 2017)
[Or. "Die Müdigkeitsgesellschaft", 2010]
No hay comentarios:
Publicar un comentario