martes, 12 de enero de 2016

Mandó mi madre ...

"Mandó mi madre por uno de esos bollos que llaman magdalenas, que parece que tienen por molde una valva de concha de peregrino [...]. En el mismo instante en que aquel trago, con las migas del bollo, tocó mi paladar, me estremecí [...]. Un placer delicioso me invadió, me aisló, sin noción de lo que lo causaba [...]. ¿De dónde podría venirme aquella alegría tan fuerte? Me daba cuenta de que iba unida al sabor del té y del bollo, pero le excedía en mucho [...]. Ese sabor es el que tenía el pedazo de magdalena que mi tía Leoncia me ofrecía [...]. Ver la magdalena no me había recordado nada, antes de que la probara [...]. Pero cuando nada subsiste ya de un pasado antiguo, [...] el olor y el sabor perduran mucho más [...] y soportan sin doblegarse [...] el edificio enorme del recuerdo".
Marcel Proust
"Por el camino de Swann"
[Or. "Du côté de chez Swann", 1913]

No hay comentarios:

Publicar un comentario