"Hay dos clases de pequeñeces en los negocios: las que no puedes permitirte pasar por alto y las que no merecen que les prestes atención. Las primeras son los detalles de tu trabajo y el de los hombres a tus órdenes. Las segundas son las triquiñuelas y las trampas que los envidiosos tienden a tu alrededor. Una triquiñuela siempre es algo tan bajo que alguien de paso largo puede pasar por encima sin problemas".
George Horace Lorimer
No hay comentarios:
Publicar un comentario