"El aburrimiento es, desde luego, un gran pecado, el pecado por el cual el universo entero tiende a ser infravalorado continuamente y a desvanecerse de la imaginación. Pero es una cualidad de la persona que lo siente y no de la persona que lo produce [...]. El pecado es aburrirse, no ser un pelmazo [...]. El hombre fuerte, el ideal, se interesa por cualquier círculo en el que le haga caer el curso de la vida. El héroe es una persona hogareña; el superhombre se sienta a los pies de su abuela".
G. K. Chesterton
Correr tras el propio sombrero (y otros ensayos) (Acantilado, 2005)
[Or. "On Lying in Bed and Other Essays", 2000]
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