miércoles, 17 de febrero de 2016

El ciudadano de ...

"El ciudadano de a pie -que necesita subsidio de desempleo, atención médica, prestaciones sociales u otros servicios instituidos oficialmente- ya no acude de manera instintiva al Estado, la administración o el gobierno. La prestación o el servicio en cuestión ahora lo 'suministra' con frecuencia un intermediario privado. Por lo tanto, la densa trama de interacciones sociales y bienes públicos ha quedado reducida al mínimo, y lo único que vincula al ciudadano con el Estado es la autoridad y la obediencia.
Esa reducción de la 'sociedad' a una tenue membrana de interacciones entre individuos privados se presenta hoy como la ambición de los liberales y de los partidarios del mercado libre. Pero nunca deberíamos olvidar que primero, y sobre todo, fue el sueño de los jacobinos, los bolcheviques y los nazis: si no hay nada que nos una como comunidad o como sociedad, entonces dependemos enteramente del Estado. Los gobiernos que son demasiado débiles o están demasiado desacreditados como para actuar a través de sus ciudadanos es más probable que traten de alcanzar sus fines por otros medios: exhortando, persuadiendo, amenazando y, en última instancia, forzando a las personas a obedecerlos. La pérdida de un propósito social articulado a través de los servicios públicos en realidad 'aumenta' los poderes de un Estado todopoderoso".
Tony Judt
"Algo va mal" (Taurus, 2010)
[Or. "Ill fares the land", 2010]

No hay comentarios:

Publicar un comentario